Julio C. Palencia
En la calle uno, otro, otro y otro hambriento.
Colección terrible de otoño, de invierno, de primavera.
Como hormigas nos multiplicamos los hambrientos.
Y no es que nos pongamos a parir.
Somos más porque cada vez somos más los desheredados,
aunque sin prisa y sin hospital
decidamos morirnos cualquier tarde.
Sin techo y sin alimento
hemos decidido cruzar este país y otro y cualquier otro
hasta encontrar la decencia
de un pan y una cobija
un futuro que no se esconda o envenene
una mano que dé la bienvenida
una tierra
que sin quererlo
sea la tierra prometida.
Texto fuerte, Julio. Acabo de pensar en la traducción siguiente al francés :
Collection de la famine
Dans la rue j’en vois un.
J’en vois un autre encore.
J’en vois un autre un peu plus loin
qui crève de faim.
Terrible collection d’automne, d’hiver et de printemps.
Nous nous multiplions comme des fourmis, les affamés.
Et le problème n’est pas que nous accouchions tout le temps.
Nous sommes plus, parce que nous sommes toujours plus, les déshérités,
et cela n’y change rien que, sans hâte et sans hôpital,
nous nous décidions à mourir, parfois.
Sans toit ni nourriture,
nous avons décidé de traverser ce pays,
un autre,
encore un autre,
jusqu’à retrouver la décence
d’un morceau de pain et d’une couverture,
un futur sain, ouvert,
une main qui donne la bienvenue,
sur une terre qui serait,
sans le vouloir,
la terre promise.
Saludos,
un abrazo fuerte de Francia
Gracias, Laurent. El hambre y los hambrientos del siglo 21 son muy similares a las oleadas de indigencia que arrojó Europa y que retrataron tan bien Víctor Hugo y Charles Dickens, por mencionar a dos de ellos. Un abrazo.