Julio C. Palencia
Para Carlos Sandoval
Masca trocitos de luz un hombre
y al hablar
el arcoiris hace cabriolas en su boca.
Perfumado aliento,
susurra los colores de su amor
a una alondra vestida de luna.
Entrega de soplo en soplo
fresquísimas rosas de su boca,
tanta claridad en su garganta
lo incita a ser un ruiseñor.
Mas la alondra
tiene nido en las nubes;
emprende el vuelo
abrazada por el sol.
Nube incendiada la alondra.
Queda el hombre, triste,
tragando luz como cuchillos
y al hablar
su aliento sabe a manzana podrida.
Poema tomado de De Alquimistas y agonías, publicado por Editorial Praxis en 1992.
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